La justicia decretó este viernes el sobreseimiento del carabinero Leonardo Quezada, que en marzo pasado disparó con su arma de servicio mientras era atacado en el centro de Santiago.
Se trata de un hecho ocurrido el 25 de marzo pasado, en el marco de la primera marcha estudiantil del gobierno del presidente Gabriel Boric.
En medio de incidentes, un funcionario de Carabineros que realizaba control de tránsito fue atacado por encapuchados frente al cerro Santa Lucía, por lo que el efectivo utilizó su arma de servicio para repeler el ataque.
El disparo hirió a un joven que, según las primeras informaciones, se dijo que era un estudiante. Esto motivó diversas críticas de ministros y parlamentarios oficialistas, quienes cuestionaron la labor policial e insistieron en la necesidad de reformar la institución.
“Gravísimo lo ocurrido en marcha de estudiantes de la Confech. Resguardo del orden público se debe ejercer SIEMPRE con respeto por los DDHH y seguridad de quienes se movilizan. Además de responsabilidades individuales, refundar Carabineros es prioridad de nuestro Gobierno”, tuiteó en ese entonces la ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro.
Por ello, se inició un sumario administrativo para indagar lo sucedido y establecer posibles sanciones.
Sin embargo, luego se supo que el herido era un repartidor que no tenía relación con la marcha y que la lesión se produjo luego del rebote de la bala percutada por el uniformado. Además, un video dejó en evidencia el ataque del que fue víctima el uniformado.
De esa manera, apuntando a que actuó por legítima defensa, el carabinero Quezada quedó en libertad al día siguiente de los hechos.
Este viernes, se decretó su sobreseimiento tras solicitud del fiscal Centro Norte, Francisco Ledezma, precisamente porque se cumplían los requisitos para determinar que el uniformado actuó en legítima defensa.