Al margen de una mayor presencia de estudiantes a nivel parvulario, enseñanza básica y media, los principales desafíos para las autoridades son la recuperación de aprendizajes, la presencialidad y el bienestar socioemocional.
Durante la última se dieron a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Monitoreo Educacional en pandemia. En ella, se estableció que si bien el 2023 comenzó con mejores indicadores en cuanto a la deserción escolar respecto al año pasado, estos aún no alcanzan los niveles prepandemia.
Se trata de un monitoreo bimensual a establecimientos educativos que se comenzó a implementar a principios de 2021 por parte del Ministerio de Educación, la Escuela de Gobierno y otras instituciones.
Este año se encuestaron un total de 736 escuelas y 1.825 establecimientos de educación parvularia. Los resultados arrojan que en las escuelas existe una menor cantidad de estudiantes que se desvinculan del sistema, además de una mejor percepción del bienestar educacional en los establecimientos.
Asimismo, incrementó el desarrollo rector y disminuyeron las situaciones de violencia en las instalaciones. También se estableció que alrededor del 80% de las y los directores percibe que las habilidades socioemocionales y comunicativas de los niños están igual o mejor en comparación al 2022. Sin embargo, aún hay espacios que se deben mejorar para alcanzar los niveles previos a la pandemia.
Los niveles de deserción escolar en Chile
En abril, la asistencia en los establecimientos educacionales se mantuvo en un 86%, 15 puntos más en comparación con el 2022.
Sobre el bienestar socioemocional, desarrollo lector y violencia, los directores y directoras señalan que, si bien la situación mejoró con respecto al año pasado, aún no se recupera del todo.
“Esta proporción es alta, en especial en enseñanza media, donde aun el 56% de los directivos considera que el bienestar emocional está peor que en 2019”, indicó Susana Claro, académica de la Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica y una de las autoras del reporte.
Por otro lado, los establecimientos de educación parvularia, se reporta un 69,5% de asistencia en abril, 15 puntos más que el primer semestre de 2022.
“El nivel parvulario, aunque la asistencia ha subido muchos puntos, tenemos que seguir llamando a las familias para que apoyen este proceso”, indicó Susana Claro.
Por otro lado, las habilidades comunicativas y socioemocionales, un 60% de los directores de salas cunas y jardines infantiles señalan que aún no se logran los niveles de desarrollo previos a la pandemia.
“En el caso de los jardines infantiles, tenemos un desafío importante para el cual seguir trabajando duramente. Hay dos elementos bastante articulados, que son la irritabilidad y la autorregulación”, afirmó Juan Pablo Valenzuela, director del CIAE del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile.
Finalmente, Valenzuela señaló que los principales desafíos para este año son la recuperación de aprendizajes, la presencialidad y el bienestar socioemocional.
Al respecto el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, señaló que “este es un desafío país que debe convocarnos a todos y todas, no solo al gobierno, sino también a la academia, al sector privado, a la sociedad civil, y a las comunidades educativas”, concluyó.