➡️El Gobierno no elevó su propuesta inicial de reajuste al salario mínimo, que actualmente apunta a un aumento de 10.500 pesos, pero sí planteó un rediseño a la fórmula del Ingreso Mínimo Garantizado, un subsidio que es ley desde el año pasado y que fue impulsado por La Moneda en medio del estallido social.
Así las cosas, aunque en la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja esperaban que Hacienda llegara proponiendo nuevos cambios, se mantuvo la primera iniciativa del Ejecutivo de incrementar el salario mínimo bruto mensual de los actuales 326.500 a 337.000 pesos para todos los trabajadores entre 18 y 65 años de edad: un alza de 3,2 por ciento.
No obstante, expuso modificaciones el mecanismo del Ingreso Mínimo Garantizado, que en abril llegó a sólo 270.000 personas, dos tercios de las cuales se desempeñan en pymes.
La idea es elevar el techo del sueldo que permite acceder a él, que permitiría que el subsidio beneficie a 90.000 trabajadores más, y adicionalmente, incrementar el monto máximo de 40.000 a 50.000 pesos, estableciendo un mínimo de 5.000 pesos.
Con ello, descontando cotizaciones previsionales, pero sumando el subsidio y la o las asignaciones familiares, los salarios en algunas familias podrían alcanzar la línea de superación de la pobreza, estima el ministro Rodrigo Cerda: «Podríamos asegurar que en el caso de una o dos personas estamos arriba (de ello), en caso de tres o cuatro personas, falta algo pero no estamos tan lejanos».
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