Si no ayuda a limpiar, no ayude a ensuciar. Así dice una enseñanza antigua que reflotó durante las lluvias que azotaron a la capital el pasado fin de semana por la imagen del río Mapocho: allí, en uno de los filtros, se acumularon, en la suma de los días, 880 toneladas de basura.
Por lo anterior, la gobernación regional de la región Metropolitana propuso un plan intercomunal e intersectorial para desmantelar vertederos ilegales.
A la fecha, hay contabilizado 56 vertederos ilegales en la capital, distribuidos en 19 comunas. Un negocio de transportadores irregulares de residuos y dueños de terrenos no normalizados que, explicó el gobernador Claudio Orrego, se busca corregir:
“Esto no es solamente un problema ciudadano, que lo es; hablamos de vertederos industriales. Hay más de 200 hectáreas de la región transformadas en vertederos ilegales. Hay que cerrarlos; hay que multar, no solamente al que recibe, sino también al que transporta, que generalmente son distintos. Hay una ley que sanciona el transporte ilegal de basura y permite requisar al que lo haga. Vamos a requisar camiones”.
Hay un gris en el debate: la mantención de los ríos es competencia del ministerio de Obras Públicas (MOP).
Pero de los vertederos, no todos están activos. Gonzalo Soto, secretario regional ministerial (Seremi) de Salud metropolitano, explicó que los “vertederos ilegales están siendo fiscalizados por la Seremi de Salud. Cada año se actualiza el número: hay cerca de 30 que ya están, de alguna manera, pasivo. Lo que queremos evitar es que no vuelvan a activarse. La competencia de la autoridad sanitaria es aplicar la medida más drástica, que son multas de $680 millones a cada propietario”.
Hace falta una precisión: estos 56 vertederos son aquellos con una extensión de más de una hectárea. Es decir, no están dentro de los papeles los de menor extensión.
Así las cosas, se han identificado ocho en Lampa, ocho en Pudahuel, seis en Puente Alto, cinco en Quilicura, cuatro en Colina, cuatro en La Pintana, tres en Buin, tres en Maipú, dos en San Bernardo, dos en Talagante, uno en Alhué, uno en Cerrillos, uno en Cerro Navia, uno en Curacaví, uno en El Monte, uno en Padre Hurtado, uno en Paine, uno en Peñaflor y uno en Renca.